A la autora le quedamos muy agradecidos.
5 x 5
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Caperucita
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Príncipe
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Enano
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Madrastra
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Lobo
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Caperucita
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Caperucita / Caperucita
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Príncipe / Caperucita
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Enano / Caperucita
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Madrastra / Caperucita
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Lobo / Caperucita
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Príncipe
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Caperucita / Príncipe
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Príncipe / Príncipe
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Enano / Príncipe
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Madrastra / Príncipe
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Lobo / Príncipe
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Enano
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Caperucita / Enano
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Príncipe / Enano
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Enano / Enano
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Madrastra / Enano
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Lobo / Enano
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Madrastra
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Caperucita / Madrastra
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Príncipe / Madrastra
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Enano / Madrastra
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Madrastra / Madrastra
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Lobo / Madrastra
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Lobo
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Caperucita / Lobo
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Príncipe / Lobo
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Enano / Lobo
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Madrastra / Lobo
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Lobo / Lobo
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- Caperucita / Caperucita
Se miró
en el espejo. La caperucita era preciosa, pero ¿a quién se le había ocurrido
comprarla roja? ¡Parecería un tomate!
- Príncipe / Caperucita
Tenían
una cita en el bosque. Esta vez, al merendar sobre la capa roja, intentarían no
hacer migas que luego les estorbasen.
- Enano / Caperucita
- Madrastra / Caperucita
¿Es
ésta la Blancanieves que busco en el bosque? Me dijeron que vivía con siete
enanos, no que ella lo era.
- Lobo / Caperucita
El lobo
llegó tarde, pero tuvo suerte: la pequeña se le había adelantado y le esperaba
en la cama, en picardías.
- Caperucita / Príncipe
Ella no
dejó que él la besase; no era encantador, no estaba dormida y debía tener
cuidado con los pederastas.
- Príncipe / Príncipe
Mirándose
en el espejo, volvió a pensar: ¿por qué tenía que ir a buscar una princesa
siendo él tan guapo?
- Enano / Príncipe
Al
salir de la atracción de los espejos el enano se sentía como un príncipe,
grande, fuerte, impresionante, alto.
- Madrastra / Príncipe
Había
quedado en su habitación con el príncipe encantador, pero antes tenía que
librarse del espejo que todo lo largaba.
- Lobo / Príncipe
El lobo
seguía al príncipe, seguro de que así lograría comer algo; y encontraron una
princesa dormida, por desgracia muy vigilada.
- Caperucita / Enano
La
pequeña lo capturó y lo metió en la cesta. En cuanto llegase a la casa de la
abuelita, prepararía un caldo de carne.
- Príncipe / Enano
Al
príncipe le gustaba cazar y, si recordaba bien, nunca se había cobrado una
pieza tan pesada y charlatana.
- Enano / Enano
Uno no
sonaba bien. Dos y tres, no lo mejoraban en nada. Estaba claro, el título sólo
era pegadizo si eran siete, sin rebajas.
- Madrastra / Enano
La
madrastra, cosa rara, no se encaprichó del enano. Tenía un pelota dentro del
espejo y le bastaba.
- Lobo / Enano
No era
gran cosa si se lo comía, pero comérsele y hacer que se callase… eso sí que era
interesante.
- Caperucita / Madrastra
La niña
vio en la mujer de la capa aquello en lo que se convertiría, y le entraron los
siete males.
- Príncipe / Madrastra
¿Habré
llegado tarde a mi cita con la princesa? ¿Habré llegado tan tarde?
- Enano / Madrastra
No era
una princesa pero tampoco la necesitaba. Lo que él quería era la manzana que,
bien administraba, era la comida de semanas.
- Madrastra / Madrastra
Descubrió
demasiado tarde que el espejo nunca le dijo la verdad y que ni siquiera
funcionaba.
- Lobo / Madrastra
Tras
comerse el contenido de la cesta, una abuela y una niña, aceptó de buen grado
lo que traía aquella mujer mal encarada.
- Caperucita / Lobo
La
pequeña lo sintió por él, daba pena un depredador como aquel, tan travestido y
tan loco por una capa que le dejaría el culo al aire.
- Príncipe / Lobo
El
caballero envidiaba al animal, él había repartido besos a diestro y siniestro
pero nunca había logrado meterse en la cama de nadie.
- Enano / Lobo
Lo
contrató como guardaespaldas. Harto de todo y de todos, iba a ganarse el
respeto como que se llamaba Enano.
- Madrastra / Lobo
No era
demasiado apuesto pero, comparándolo con el espejo, era de carne y hueso y
tenía tres dimensiones. Ahí es nada.
- Lobo / Lobo
Se
comió a la abuela y se puso su camisón lleno de puntillas y de encajes, justo
el disfraz de huevo frito que buscaba.
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