El político hablaba con vehemencia y con
conocimiento de causa sobre el mantenimiento, la gestión y la administración de
los recursos públicos... ¡Todos ellos libres del fenómeno natural de la
corrupción, la demagogia y la incompetencia! Y para no cansarlos... La gente
tomó asiento y habló durante tres horas más. ©
Publicado en: http://www.cincuentapalabras.com/2014/06/el-politico.html
La verborrea vacía, en su más usual puesta en escena. Junto a los vendedores de pócimas mágicas. Eso sí!.
ResponderBorrarUn cordial saludo. Blablabla, ya si eso...luego no?
Increíble que todavía alguien preste oídos a palabras de politicos. Se sabe que dirán lo que sea a cambio de votos.
ResponderBorrarFalta una nueva estructura sin partidismos y con plazos de exigencia a cumplir promesas,o a la calle con el resto de la perrada.
Entre todos hay un tácito acuerdo: No creer en estos encantadores de serpientes.
ResponderBorrarUn abrazo.