30 de diciembre de 2012

EL ADOLESCENTE




Cuando pequeño permanecía en actitud contemplativa. Gran parte de su niñez se la jugó en solitario imaginado y recreando escenas tan reales como su misma condición de niño.

El mundo de los adultos le era ajeno. No lo comprendía, como tampoco entendía por qué los adultos menosprecian el suyo, si sólo se ocupaba de descubrir la vida, aunque no supiera con certeza cómo abrirse paso para embarcarse en su propia travesía.

A veces se pregunta no sin inquietud, que llegaría a pensar aquel niño, sobre lo que hace ese adulto de hoy en día. Seguramente estaría complacido de su trayectoria a pesar de sus aciertos y desaciertos. Ahora, en este preciso instante, se pregunta si ese adulto cuyas señales buscó no sería del hombre que él llegó a ser cuando creció. ©

23 de diciembre de 2012

UNOS A OTROS



Los profetas del apocalipsis se demandaron unos a otros, por plagio.

TODO ESTO…

Lleno de orgullo de Profeta del Apocalipsis le narraba a su hijo toda la ruina y devastación que serían suyas en el futuro.


FUTURO LABORAL

En cuanto se confirmó que habría un apocalipsis los Profetas del Fin del Mundo se dieron cuenta que acababan de quedarse sin empleo.

EL FINAL

Escuchaban a los narradores mayas no para saber el final (todos lo sabían, incluyendo el del mundo) sino el intrigante principio.

José Luis Zárate. El fin del mundo. Manual de uso.

PROFETAS



- ¡El Fin está cerca!

THE END.

©

COSMONAUTA FANTASMA



El astronauta no se explicaba por qué la tierra vista sobre el horizonte de la Luna era azul, cuando  el terreno lunar donde se encontraba, siendo el último de su especie, era de color gris cenizo.©

ADVERTENCIA PREVIA



Sin importar la premura de las noticias sensacionalistas no olvide: sólo se puede atender un Apocalipsis cada centuria.©

14 de diciembre de 2012

ECUÁNIMES




Decidieron que además de oro, llevarían incienso y mirra porque quien suele usar exquisitas lociones  de marca es porque huele feo. ©

Guillermo Arnul Castillo Ruiz

NAVIDEÑOS


La vida borrosa 

De pronto una sordina de irrealidad pareció rodearlo todo: la calle abarrotada, las multitudes excitadas... La vida se volvió borrosa y ajena: Los carteles se volvieron ilegibles; las luces se difuminaron, convirtiéndose en radiantes círculos de luz que, empastados unos con otros, formaban un continuo multicolor, sin significado. Apenas podía descifrar el rostro del desconocido con el que acababa de tropezar, ni su expresión consternada: Lo siento, lo siento de verdad... mientras me tendía algo que se había apresurado a recoger del suelo y que aún no era consciente de haber perdido: mis gafas.
 Ignacio del Moral


Visita Navideña

Me pareció que llamaban a la puerta:

-¿Quién es?

No contestó nadie.

-¡Marchaos!-grité, pero ya habían entrado.

Pasaron otra Navidad conmigo, en silencio.


http://alasdealanis.blogspot.com

1 de diciembre de 2012

EN TORNO A ULISES




ULISES


Sus días eran eclipses, sus noches: blancos. El insomnio fue siempre un puerto, el proyecto vital un barco. Sueño de los ojos que se sueñan divisando Ítaca y los prodigios. El nunca se percató de ese manto; sus ojos un día se curvaron como las olas en el horizonte sin fin y sin principio. Un día soñó que lo soñaron: se levantó, entró a la Ilíada y sigue recalando en los puertos fantasmas del presagio.
Jennie Ostrosky. No. 102, Abril-Junio 1987. Tomo XVI – Año XXIII. Pág. 155


LA ODISEA


A Ulyses lo tentaban los últimos modelos sports nausica, Calipso, Circe, pero la tentación nunca llegó a dominarlo por completo. En realidad, permanentemente, aún en plena carrera en las autopistas de la época, añoraba a Penélope, el sedán cuatro puertas negro, motor de pocas revoluciones, no muy gastador de combustible y de larguísima duración.
Ariel Méndez. No. 102, Abril-Junio 1987. Tomo XVI – Año XXIII. Pág. 154


ULISES


La verdad es que tras oír el canto de las sirenas Ulises enloqueció. A causa de su descomunal demencia abandonó los paradisíacos placeres que le ofrecía el mar y regresó junto a su esposa, a quien la abstinencia y las malas lenguas, también, habían enloquecido.
Sandro Centurion. 2008. http://leadespacio.blogspot.com/



SILENCIO DE ALCOBA

Sépanlo bien, escribanos: No cantamos para él porque nos difamaron diciendo que olíamos a pescado, que formábamos tropel entre las causas perdidas, igualándonos con las suripantas, ¡ja! ¿Que Ulises nos poseyó ingeniosamente para ya no volver a nuestro lecho? Ensueños de marino en alta mar y patrañas de poeta.

Si supieran. Ulises apenas desembarcó, se quedó dormido por cansancio. Contó luego por ahí que se amarró al mástil mientras le untaban cera en el caracol de los oídos y ordenaba a su tropa marinera que no lo dejaran atracar en esta ínsula de playas apacibles y remansos de mar si el vórtice de nuestro canto lo atrapaba, infundios que luego propaló ladinamente entre sus rapsodias aquel poeta invidente y con él, ustedes.

Sí, apenas salmodiamos para aplacar su sueño de náufrago a la deriva. Y según la buena palabra de la nereida bicaudal que lo velaba, dormía agitado, lubricado por la esposa tejedora, Penélope, el nombre que susurraba en su descanso de alcoba silente.

Antes de volver a su barco, desvaneció con agua dulce el sudor agrio, las costras de sal adheridas a su torso y su imberbe barba pilosa.

El testimonio de sus libros apenas recoge esos infundios de marinero célibe.

Javier Perucho. Microrrelatos inéditos que forman parte 
del libro Anatomía de una ilusión.



LA SIRENA INCONFORME

Usó todas sus voces, todos sus registros; en cierta forma se extralimitó; quedó afónica quién sabe por cuánto tiempo.

Las otras pronto se dieron cuenta de que era poco lo que podían hacer, de que el aburridor y astuto Ulises había empleado una vez más su ingenio, y con cierto alivio se resignaron a dejarlo pasar.

Ésta no; ésta luchó hasta el fin, incluso después de que aquel hombre tan amado y deseado desapareció definitivamente.

Pero el tiempo es terco y pasa y todo vuelve.

Al regreso del héroe, cuando sus compañeras, aleccionadas por la experiencia, ni siquiera tratan de repetir sus vanas insinuaciones, sumisa, con la voz apagada, y persuadida de la inutilidad de su intento, sigue cantando.

Por su parte, más seguro de sí mismo, como quien había viajado tanto, esta vez Ulises se detuvo, desembarcó, le estrechó la mano, escuchó el canto solitario durante un tiempo según él más o menos discreto, y cuando lo consideró oportuno la poseyó ingeniosamente; poco después, de acuerdo con su costumbre, huyó.

De esta unión nació el fabuloso Hygrós, o sea “el Húmedo” en nuestro seco español, posteriormente proclamado patrón de las vírgenes solitarias, las pálidas prostitutas que las compañías navieras contratan para entretener a los pasajeros tímidos que en las noches deambulan por las cubiertas de sus vastos trasatlánticos, los pobres, los ricos, y otras causas perdidas.
Augusto Monterroso


LA TELA DE PENÉLOPE O QUIÉN ENGAÑA A QUIÉN

Hace muchos años vivía en Grecia un hombre llamado Ulises (quien a pesar de ser bastante sabio era muy astuto), casado con Penélope, mujer bella y singularmente dotada cuyo único defecto era su desmedida afición a tejer, costumbre gracias a la cual pudo pasar sola largas temporadas.

Dice la leyenda que en cada ocasión en que Ulises con su astucia observaba que a pesar de sus prohibiciones ella se disponía una vez más a iniciar uno de sus interminables tejidos, se le podía ver por las noches preparando a hurtadillas sus botas y una buena barca, hasta que sin decirle nada se iba a recorrer el mundo y a buscarse a sí mismo.

De esta manera ella conseguía mantenerlo alejado mientras coqueteaba con sus pretendientes, haciéndoles creer que tejía mientras Ulises viajaba y no que Ulises viajaba mientras ella tejía, como pudo haber imaginado Homero, que, como se sabe, a veces dormía y no se daba cuenta de nada.
Augusto Monterroso.


LA BÚSQUEDA

Esas sirenas enloquecidas que aúllan recorriendo la ciudad en busca de Ulises.

Edmundo Valadés



EVIDENCIA

Penélope comprendió que Ulises no regresaría cuando se escarchó el último de sus besos.©
Guillermo Arnul Castillo Ruiz

SUBTERFUGIOS

Estas líneas te las envía tu esposa Penélope a ti, Ulises, que tanto tardas. No sea que visitas a Helena o acaso asedias a Calipso olvidándote de mi cuerpo. Ya sé que la patria necesita de sacrificios, pero no los asumas para servirte de ellas.©
Guillermo Arnul Castillo Ruiz



LA MIRADA DE ULISES


Hay viajes que se suman al antiguo color de las pupilas. 



Después de ver la isla de Calipso ¿es que acaso Odiseo 



volvió a mirar igual? ¿No se fijó un color 



como un extraño cúmulo de algas 


en sus pupilas viejas? Lo mismo que en los pliegues 

mínimos de la piel 

se fosilizan besos y desdenes, así los ojos filtran 

esa franja turquesa del mar que acuna islas, 

medusas de amatista, blancura de navíos. 

La piel es vertedero de memoria 

lo mismo que el poema. Pero acaso unos ojos 

extrañamente verdes de repente dibujen 

empapados de luz 

un boscoso archipiélago perdido. 
Aurora Luque 

*** 

Yo conocí al griego Ulises. De regreso a su hogar, una tormenta lo había sacado de curso y su barco había naufragado finalmente en las costas de La Habana. Sin documentos que avalaran su nacionalidad lo confundieron con un cubano más. Era ya un anciano, pobre y harapiento. Había perdido toda esperanza de volver a su hogar; sin embargo siempre estaba dispuesto a enseñar a los isleños el difícil arte de construir balsas. Si no fuera por él jamás habríamos escapado de la isla. 
Sandro Centurion. 2009. http://leadespacio.blogspot.com/

*-*

Cuentan que Ulises , harto de prodigios, lloró de amor al divisar a su Ítaca verde y humilde. El arte es esa Ítaca de verde eternidad, no de prodigios.
Arte poética, Jorge Luis Borges




ÍTACA



Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Posidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes

y el feroz Posidón no podrán encontrarte

si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,

si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías:

madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.


Konstantíno Petrou Kávafis

 (En griego Κωνσταντίνος Πέτρου Καβάφης. Alejandría, Egipto; 29 de abril de 1863 – 29 de abril de 1933) fue un poeta griego, una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna.

Lluís Llach

Joan Manuel Serrat

24 de noviembre de 2012

AGUACATES





La cámara lo dice todo. Clisman yace en la cancha y convulsiona. Tiene la cabeza lavada en sangre. Gritos van, gritos vienen a su alrededor ¡Está muerto!, dicen. ¡Todavía respira!, insisten otros. Dos agentes se acercan al cuerpo boca abajo, le dan vuelta con torpeza y lo levantan. Es un niño con los ojos vacíos. Lo llevan cargado hasta una camioneta y se van. Un perro negro corre con su aullido lastimero tras ellos. Más gritos. Alguien pregunta si le tomaron la placa al agente que disparó. La cámara guardó silencio.

Clisman recibió un disparo en la nuca saliéndole por la frente para seguir su trayectoria criminal. Aun así, el comandante pide a la comunidad que “no estigmaticen a los agentes” por lo ocurrido y afirmó que “rechaza la violencia contra la sociedad”, agregó la radio local.

Clisman estaba viendo un partido de fútbol. Detrás suyo vino una voz que llamó “aguacates” a unos policías y estos procedieron agresivamente. Fue cuando Clisman intervino en defensa de su hermano menor, sólo que una bala perdida tomó la delantera para matarlo.©

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS


-Yo sé que tú me quieres mi amor...
-No te lo niego, fue cuando tenía la mirada en la lejanía; ahora te quiero lo más lejos de mi. ©

17 de noviembre de 2012

MURMULLOS



Los frágiles papeles en su rodar por las solitarias calles traen un llanto de mujer persiguiendo los silenciosos aluviones del alba.©

QUEJA



El espejo se compadeció ante el llanto incapaz de comprender que la belleza tiene un límite y la fealdad no.©

10 de noviembre de 2012

HALLAZGO



El amor lo encontró, estaba entre las cosas que se sorprenden debajo de las piedras.©

CRUCE DE CAMINOS



Sin campanas se cruzaron los barcos náufragos, mientras los delfines aún jugaban arqueando el horizonte.©

NAUFRAGIO



Las manos furiosas del pequeño Poseidón hicieron naufragar al barquito de papel.©

2 de noviembre de 2012

ENTREACTOS (O LOS CULPABLES)



Acto I
Voz: ¡Huye cuanto puedas de las tentaciones...!

Acto II
Ser alado: Pero, ve despacio, para que puedan alcanzarte.
Entreacto
(Abrigo, conjetura, alma)

Acto III
Mortal: No puedo dejar de ser honesto, al fin y al cabo los honestos somos unos inadaptados sociales.©

¿CÓMO ESTÁ LA COSA?




Corría el mes de mayo del año en curso, cuando en mi otro yo, http://www.glosaslengualiteratura castellana.blogspot.com, (04 May 2012), reproducimos el artículo de Avran Noam Chomsky sobre "La manipulación mediática" y sus implicaciones en nuestro comportamiento desde los "mass media". Pues bien, hoy me encuentro con esta perla de video como vuelta de tuerca sobre el mismo tema.

En consideración a lo anterior, es de rigor decir que los comportamientos y las actitudes que mantenemos y las que observamos en los demás a lo largo de toda nuestra vida tienen su lógica, resultando de forma adaptativa o desadaptativa con respecto al entorno que nos rodea, o también con respecto al respeto mutuo o en el autoritarismo. Como quiera, la lógica siempre estará presente en cada conducta y por tal razón nos cuesta discernir entre lo que sería negativo para nosotros o para los demás, de aquello que no vulnera derechos. 

Pero, ¿cuál es la lógica de la manipulación? La manipulación es el manejo de ciertas situaciones mediante la utilización de nuestras capacidades o habilidades sociales, que aunque no se distinguen fácilmente, dicen los conocedores del tema que tienen un mismo hilo conductor capaz de crear confusión y emociones encontradas. 

Es de recordar que el pensador norteamericano no es exactamente el verdadero autor de este decálogo, sino Sylvain Timsit, quien en verdad hizo alusión a las "10 estrategias de los medios para manipularnos". En otras palabras es quien sostiene que el ser humano hace de la manipulación un estilo de vida, pero no la ejerce sobre todos, sino sobre aquellos que sabe que va a tener efecto. 

A manera de resumen sobre el siguiente cortometraje son propicias las palabras de M. Gandhi cuando dijo: "Primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan; entonces ganas". ¡Disfrútenlo!


26 de octubre de 2012

PARADOJAS


  • f. Idea extraña o irracional que se opone al sentido común y a la opinión general.
  •  Contradicción,al menos aparente,entre dos cosas o ideas:paradoja entre el bien y el mal.
  • Aserción inverosímil o absurda que se presenta con apariencias de verdadera.
  • ret. Figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que expresan contradicción / La Paradoja es una Figura Retórica que consiste en la unión de dos ideas que aparentemente, en un principio parecen imposibles de concordar. Su función es invitar a la reflexión.

1. Paradoja del Disfrute:
"Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos" (Shakespeare).

2. Paradoja de la Ceguera:
"Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve con el corazón" (El Principito).

3. Paradoja de la Improvisación:
"La mejor improvisación es la adecuadamente preparada".

4. Paradoja de la Cultura:
"La televisión es una fuente de cultura, cada vez que alguien la enciende me voy a la habitación de al lado a leer un libro" (Groucho Marx).

5. Paradoja de la Ayuda:
"Si deseas que alguien te haga un trabajo pídeselo a quien esté ocupado; el que está sin hacer nada te dirá que no tiene tiempo".

6. Paradoja del Dinero:
"Era un hombre tan pobre, tan pobre, tan pobre, que lo único que tenía era dinero".

7. Paradoja del Tiempo:
"Vete despacio que tengo prisa".

8. Paradoja de la Tecnología:
"La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos" (Michele Norsa).

9. Paradoja de la Felicidad:
"Mientras que objetivamente estamos mejor que nunca, subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos". (José Antonio Marina).

10. Paradoja del Sentido:
"No llega antes el que va más rápido sino el que sabe dónde va" (Séneca).


 11. Paradoja de la Sabiduría:
"Quien sabe mucho, escucha; quien sabe poco, habla. Quien sabe mucho, pregunta; quien sabe poco, sentencia".

12. Paradoja de la Generosidad:
"Cuanto más damos, más recibimos".

13. Paradoja del Conocimiento:
"El hombre busca respuestas y encuentra preguntas".

14. Paradoja del Humor:
"La risa es una cosa demasiado seria" (Groucho Marx)

15. Paradoja de lo Cotidiano:
"Lo más pequeño es lo más grande"

16. Paradoja del Silencio:
"El silencio es el grito más fuerte" (Shopenhauer).

17. Paradoja del Expertise:
"No hay nada peor que un experto para evitar el progreso en un campo".

18. Paradoja de la Riqueza:
"No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita".

19. Paradoja del Cariño:
"Quien te quiere te hará sufrir".

20. Paradoja de los Sentimientos (y la Lógica):
"El corazón tiene razones que la razón no entiende" (Pascal).



20 de octubre de 2012

FALACIAS

Google
Una falacia es un razonamiento no válido o incorrecto pero con apariencia de razonamiento correcto. Es un razonamiento engañoso o erróneo (falaz), pretende ser convincente o persuasivo.Todas las falacias son razonamiento que vulneran alguna regla lógica. 


DE LAS COSAS ANTIGUAS
Todo lo antiguo es bueno, lo moderno malo: si algo ha resistido siglos, algo debe tener la esclavitud y la desigualdad de las mujeres.

EXCEPCIÓN
Para que te llamen pintor o escritor debes haber pintado o escrito más de una vez; pero para que te llamen asesino, basta que lo hayas hecho una sola vez. Esa es la única excepción.

CASO JUZGADO
Sólo podemos ser juzgados por lo que hacemos realmente, no por lo que decimos que habríamos hecho.

TERRORISMO
 “O están con nosotros, o están con los terroristas”: George W. Bush.

PREDICCIONES
(Léase astrólogos y demás analistas económicos o políticos) Son aquellos que recuerdan a bombo y platillo las que acertaron, pero olvidan las que fallaron.




LEALTAD
¿Debe ser leal un patriota a su gobierno, a su pueblo o a lo que percibe como los intereses o valores de su país? En tu trabajo, ¿guardas lealtad ante todo a tu grupo, tu área, o tu compañero?

LIBERTAD
Si eres libre de decir lo que quieras, ¿eres libre de hacer en público acusaciones falsas sobre otros? En un país libre, ¿no hay una lista muy larga de cosas que no debería ser libre de hacer?

OPINAR
Todo el mundo tiene derecho a opinar, pero a hacerlo desde un lugar privilegiado es discutible.

POLÍTICA
Hay quien dice muchas cosas en una campaña electoral y luego dice que hará lo que crea conveniente aunque antes hubiera dicho que no lo haría.

SENTIDO COMÚN
Decir que es puro sentido común es una forma de desplazar la responsabilidad de tener que explicar por qué pensamos lo que pensamos a algún juez mítico de la razón ordinaria.

SOBRE HECHOS CONOCIDOS


Nadie estaba presente cuando apareció la vida en la Tierra. Por consiguiente, cualquier afirmación sobre los orígenes de la vida debería considerarse una teoría, no un hecho narrado.
Quienes sostienen que existe una distinción real entre las células que todavía no son una persona y un humano plenamente formado no son refutados en modo alguno por la observación de que son incapaces de decir en qué punto lo uno se convierte en lo otro.

13 de octubre de 2012

BRRR BRRr BRrr



I

Mientras estaba en la sala de espera, vino una mosca y se posó en mi brazo izquierdo. No hice el ademán de matarla por el asco que producen sus fluidos cuando las aplastas. Pero nada más posarse ella en mi brazo y mirarla, para que la mosca se fuera: cuál fue mi sorpresa que, en lugar de desaparecer volando, cayó al suelo. Se cayó con las alas hacia abajo y las patas hacia arriba. Se me hizo extraño que cayera de esta forma y que no pudiera levantar el vuelo. Algo le pasaba a la mosca porque lo normal es que las moscas sean muy prevenidas, porque cuando alzas la mano para matarlas levantan el vuelo y desaparecen o regresan posándose en otro sitio de tu cuerpo. Entonces suele ocurrir que, como llevas la mano con cierta velocidad, para sorprenderla, además de la frustración de no haberla matado, uno suele darse un golpe que al final duele.

Pero aquella mosca, la que se posó en mi brazo, al despegar no voló, se cayó patas arriba. Estuvo aleteando, supongo, queriendo darse la vuelta. Como digo, no lo conseguía. Podía haberla pisado, pero me contuve. Se me ocurrió que a lo mejor la mosca estaba ya en las últimas y que se iba a morir, y que yo, por primera vez, podría observar la muerte natural de una mosca. Porque, salvo los que trabajan como investigadores en laboratorios, no creo que muchas personas hayan asistido a la muerte natural de una mosca. Yo tenía un libro aquella mañana, y alternaba la lectura de cada frase con la contemplación de la supuesta agonía de la mosca. Digo supuesta porque yo realmente no sabía lo que le pasaba. Puede que estuviera perfectamente, pero que al salir de mi brazo, y como la baldosa del suelo es blanca, a lo mejor no supo calcular y se encontró con las alas sobre el suelo y las patas arriba. Estuvo aleteando, cada cierto tiempo. El sonido del aleteo me garantizaba que aún seguía con vida, así que aprovechaba para leer alguna frase de mi libro. Cuando iba remitiendo el movimiento de sus alas dejaba de leer para observar a la mosca, porque, como digo, creía que estaba asistiendo al trance de la muerte de un insecto: porque a los insectos siempre los matamos aplastándolos o fumigándolos y los que vemos morirse se mueren porque los matamos. Pero sabemos que también se mueren de forma natural, pero nunca los vemos, siempre los encontramos muertos, sin haber asistido a su agonía. De ahí mi curiosidad. Y cuando volvía a aletear, miraba otro poco el libro.

II

Temía no solo que viniera alguien y la pisara y me perdiera verla morir de forma natural. Pensaba en esto cuando apareció una auxiliar del Centro Médico. Venía de la planta superior del edifico, donde están los consultorios, para hacer algo en el mostrador de la recepción, que estaba en la sala de espera. Y me crucé los dedos, temiendo que la afanosa mujer aplastara a la mosca bajo su calzado de goma. Porque la mosca estaba justo en esa área del umbral de la entrada por donde pisamos al entrar o salir. Tampoco quería decirle nada, porque en este tipo de situaciones, cuando quieres avisar a alguien para que tenga cuidado, su “susto” y extrañeza suele llevarle a unos movimientos un tanto bruscos que le hacen estropear aquello que justamente querías preservar. Así que mejor guardar la calma y no decir nada, puede haber suerte y que pase sin pisar a la mosca. Como afortunadamente ocurrió. Entró y su zapato pasó por encima de la mosca y ésta siguió con su brrrrrr, y yo con mi libro.

La mosca siguió dando sus brrrr, pero cada vez eran más lentos y breves y los momentos de silencio más largos, y como los momentos de aleteo, que me garantizaban que aún estaba  vida, eran más cortos, yo leía menos y dedicaba más tiempo a observarla y verificar si aún movía las patitas. La enfermera del Centro Médico que entró a resolver un asunto en el mostrador, se disponía a regresar, pasando por la puerta en la que estaba la mosca, y yo al lado observándola. Y otra vez me quedé quieto. Creo que si le hubiera dicho que no pisara la mosca le habría parecido ridículo. Y esperé a que hubiera tanta suerte como la primera vez. Es costumbre que la gente ande arrastrando los pies. En realidad, no levantan ni posan el pie en el suelo sin arrastrarlo un poco. Con estos pasos, como arrastrando los pies, emprendió la hacendosa el camino de regreso. Y mi corazón empezó a latir un poco fuerte a medida que ella se acercaba a la puerta donde estaba la mosca. Su pie izquierdo se quedó a unos cincuenta centímetros de la mosca.

III

Las personas al andar damos pasos de unos sesenta centímetros, y como aquí arrastramos los pies posiblemente el área libre, aquella que el pie no toca entre un paso y otro, no es superior a cuarenta centímetros. Aún así digo que su pie izquierdo se quedó como a unos cincuenta centímetros de la mosca. Al levantar su pie derecho, miré la trayectoria que llevaba y vi que bien podría pisar al lado de la mosca sin tocarla, así que yo tendría la misma suerte que la vez anterior. Cerré los ojos, y cuando los abrí justo en el momento en que iba a posar dicho pie en el suelo, tuvo un ligero balanceo que hizo que su pie derecho cambiara de trayectoria y fuera a dar de lleno sobre la mosca que estaba aleteando. Al volverlo a levantar sólo había una pequeña mancha de un color entre gris y marrón que se le quedó pegada de la zapatilla para ir desapareciendo con sus pisadas arrastradas e inclementes, dejándome con las ganas de contemplar la muerte natural de una mosca. Una pena.©


Adaptación de una crónica escrita por Amancio Nsé Angüe en:


6 de octubre de 2012

"LA TIERRA ES REDONDA"



Cristóbal Colón, Almirante de la Mar Oceana, llegó a las Indias desde el oeste, pero encontró el Nuevo Mundo siendo un mar de asfalto, hormigón y cristal por doquier. Intentó orientarse en medio de la confusión a pesar de ser un arquitecto para los planos, escultor para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y un filósofo para la medida.©

BUEN VIENTO

Había estado vigilando el horizonte, en un intento por descubrir entre la aglomeración de nubes estiradas el contorno de una cima o la línea espumosa de las olas al romperse sobre una ribera. Se sintió feliz después de un éxodo extenuante e incierto, cuando con el dedo índice apuntó hacia la indefinida forma que fue surgiendo a distancia. Hubo una detonación preventiva que retumbó en medio de la noche, detrás vino el alborozo, aflojó las velas para detener la improvisada balsa y esperar ansioso el amanecer desconociendo que se hallaba en medio de la congestionada“Calle Ocho”.©

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***

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