Vuelvo y se los repito: ¡Yo soy aquí el Estado! —agregó con voz recia el rector en un nuevo intento por finalizar su perorata.
—¡Y nosotros sus lacayos! —dijeron los presentes riendo con la ironía que el orador no entendió. ©Guillermo A Castillo.
4 de febrero de 2017
MUCHAS GRACIAS
Desde su aparición, la fotografía ha inspirado al ser humano. Quizá como metáfora de cuanto nos es desconocido, pero también es adorada y temida en estos convulsionado tiempo. Por ella tenemos registro de lo sobrenatural, de aquellos cuerpos frenéticos cuando salen a bailar, de los criminales al cometer sus fechorías y de los pasos de un ratón, ante su depredador.
En nuestro caso, una foto ha sido la luz encendedora para inspirarnos, Pero alto: no toda fotografía puede ofrecernos belleza y consuelo ante las ilusorias escenas del oasis actual. Muchas gracias por haber aceptado nuestra propuesta que peca por no ser original, pero sí un motivo para acompañarnos en este viaje por las distintas manifestaciones de la composición literaria.
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ESCARABAJO
