6 de abril de 2013

HISTORIAS CANTADAS


ENCANTO PERDIDO



Vino del estrecho valle, donde, cuando eres joven aprendes el mismo oficio de tus padres. Había conocido a Lucía en el colegio, ella tenía diecisiete años. Con ella solía ir hasta las tierras más fértiles, bajaban al bullicioso río, se zambullían en él y se dejaban llevar por la corriente.

Meses después Lucía quedó embarazada y no pudieron disimularlo. A los diecinueve años ya tenía un trabajo y un juez se encargó del resto. Fue una boda sin altar, no hubo flores ni traje de novia. Aquella noche se fueron al río, se sumergieron en él e hicieron el amor de nuevo.

Las cosas no le van bien como obrero de la construcción, ha escuchado decir que es por culpa de la economía, esa rareza que nunca se equivoca en fijar el precio de las cosas. Guardó silencio y colocó la mirada en un punto lejano. Actuaba como si  no recordara nada del pasado y Lucía como si no le importara la situación. Todo lo que consideraban importante se había evaporado en el aire.

Entonces un gesto fue el anticipo a una nueva revelación y sus ojos tuvieron un brillo especial al acordarse cuando corría en la camioneta de su hermano y el cuerpo de Lucía bronceado y húmedo a su lado. Cada noche estrellada se acostaban en aquella orilla y la abrazaba hasta escuchar su leve respiración. Esos recuerdos ahora lo acosan, lo persiguen como una maldición que lo llevan al río, ahora que se ha secado. ©
Guillermo Arnul Castillo Ruiz
(Adaptación de una canción de Bruce Springsteen)

 ***
Bruce Frederick Joseph Springsteen (n. Long Branch, Nueva Jersey, 23 de septiembre de 1949), apodado The Boss (en español: "el Jefe"), es un cantante, compositor y guitarrista estadounidense ampliamente conocido por su música rock vinculada a letras poéticas y a sentimientos tradicionales estadounidenses y relacionados particularmente con su Estado de origen, Nueva Jersey, uno de los más industriales de Estados Unidos. La canción The river pertenece al doble álbum del mismo nombre que fue grabado en 1980.


PEDRO NAVAJA (Fragmento)



Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar, con el tumba´o que tienen los guapos al caminar, las manos siempre en los bolsillos de su gabán pa´ que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal.

Usa un sombrero de ala ancha de medio la´o y zapatillas por si hay problemas salir vola´o, lentes oscuros pa´que no sepan qué está mirando y un diente de oro que cuando ríe se ve brillando.

Como a tres cuadras de aquella esquina una mujer va recorriendo la acera entera por quinta vez y en un zaguán entra y se da un trago para olvidar   que el día está flojo y no hay clientes pa´ trabajar.

Un carro pasa muy despacito por la avenida, no tiene marcas, pero to´ saben que es policía. Mmm... Pedro Navaja, las manos siempre dentro el gabán, mira y sonríe y el diente de oro vuelve a brillar.

Mientras camina pasa la vista de esquina a esquina, no se ve un alma, está desierta to´a la avenida. Cuando de pronto esa mujer sale del zaguán y Pedro Navaja aprieta un puño dentro 'el gabán. Mira pa´ un lado, mira pa' el otro y no ve a nadie, y  a la carrera, pero sin ruido, cruza la calle.

Y mientras tanto en la otra acera va esa mujer refunfuñando pues no hizo pesos con qué comer. Mientras camina del viejo abrigo saca un revólver, esa mujer, y va a guardarlo en su cartera pa´ que no estorbe. Un treinta y ocho "ESmith & Wesson" del especial que carga encima pa´ que la libre de todo mal.

Y Pedro Navaja, puñal en mano, le fue pa´ encima, el diente de oro iba alumbrando to´a la avenida, ¡quiso fácil!, mientras reía el puñal le hundía sin compasión, Cuando de pronto sonó un disparo como un cañón. Y Pedro Navaja cayó en la acera mientras veía a esa mujer que, revólver en mano y de muerte herida, a él le decía: "Yo que pensaba: hoy no es mi día, estoy sala´, pero, Pedro Navaja, tú estás peor: no estás en na´".

Y créanme "gente" que aunque hubo ruido nadie salió. No hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie lloró. Sólo un borracho con los dos cuerpos se tropezó, Cogió el revólver, el puñal, los pesos y se marchó.  Y tropezando se fue cantando desafina´o, El coro que aquí les traje dirá el mensaje de mi canción: "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay, Dios!" 

Pedro Navaja matón de esquina, quien a hierro mata a hierro termina  la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ¡ay, Dios! Maleante pescador, mal anzuelo que tiraste, en vez de una sardina un tiburón enganchaste."El que de último ríe, se ríe mejor"
Rubén Blades

***

Pedro Navaja es una canción de salsa, escrita por el músico panameño Rubén Blades e interpretada por el mismo junto con Willie Colón, Inspirada en la canción Mackie Messer de Bertolt Brecht con música de Kurt Weill. La canción fue incluida en el álbum Siembra, en 1978.

JUANITO ALIMAÑA (Fragmento)




La calle es una selva de cemento y de fieras salvajes, cómo no ya no hay quien salga loco de contento donde quiera te espera lo peor. Juanito Alimaña con mucha maña llega al mostrador saca su cuchillo sin preocupación dice que le entreguen la registradora saca las billetes, saca un pistolón. ¡Pum!

Sale como el viento en su disparada y aunque ya lo vieron nadie ha visto nada. Juanito Alimaña pa' la fechoría se toma su caña fabrica su orgía. La gente le teme por que es de cuidado pa' meterle mano hay que ser un bravo si lo meten preso sale al otro día porque un primo suyo 'tá en la policía.

Juanito Alimaña si tiene maña es malicia viva y siempre se alinea con el que está arriba y aunque a medio mundo le robó su plata todos lo comentan nadie lo delata, y aunque a todo el mundo le robó la plata, todos lo comentan nadie lo delata... 

En su mundo mujeres, fumada, y caña atracando vive Juanito Alimaña. Cuando él era muchachito las cositas que pedía... y si tú no se las daba, las mangaba, como quiera la cogía. En su mundo mujeres, fumada, y caña atracando vive Juanito Alimaña  ese... ese tumba lo que ve, si lo ve mal puesto, anda cuida tu cartera, ese sí que sabe de eso.

El otro día lo encontré y guilla'o, él me decía tumba aquí lo que tú quieras pues mi primo es policía. Como alma que lleva el diablo se tira su disparada y aunque la gente lo vio no lo ratean porque nadie ha visto nada. El rey de las fechorías, ayer me dijo Facundo, todo el mundo lo conoce: óyeme, en el bajo mundo, mira, mírale las manos en ellas no tiene un callito, ese nunca ha trabajado y siempre anda bien bonito. Mira, la gente le teme al tipo porque el hombre es de cuidado díganme a quién en el barrio los chavos él no le ha tumbado.
Héctor Lavoe

***

 “Juanito Alimaña”, fue escrito por Tite Curet Alonso quien recrea la selva de concreto que es la ciudad de Nueva York, donde te quitan las medias sin quitarte los zapatos. Este éxito fue grabado por Willie Colón y Héctor Lavoe, en el 1983, en el álbum El vigilante.



                          LA CAMA VACÍA
           
              
Desde un tétrico hospital donde se hallaba internado, casi agónico y rodeado de un silencio sepulcral, con su ternura habitual, la que siempre demostró, quizá con esfuerzo o no desde su lecho sombrío, un tísico amigo mío esta carta me escribió.

"Querido amigo quisiera, que al recibir la presente, te halles bien, y que la suerte te acompañe por doquier. Por mi parte, mal pudiera decirte que estoy mejor, si al contrario, en mi dolor, postrado en mi lecho abyecto ya soy un pobre esqueleto que a mí mismo me da horror.

La carta es para decirte que si podés algún día, vení a hacerme compañía vos que tanto me quisiste; estoy tan solo y tan triste que lloro sin contenerme, ya nadie suele quererme, todos se muestran impíos, de tantos amigos míos ninguno ha venido a verme.

Hoy yo te doy la razón pues veo en mi soledad, que esa llamada amistad es tan sólo una ilusión. Cuando uno está en condición tiene amigos a granel. Pero si el destino cruel hacia un abismo nos tira, vemos que todo es mentira y que no hay amigo fiel.

Bueno, aquí ya me despido, y al poner punto final recibe un abrazo leal de quien siempre te ha querido. A tu mamá, que no olvido, también mis recuerdos dale, mucha devoción mostrale y de cariños colmala... Vos que la tenés, cuidala. ¡Si supieras cuánto vale!"

Llegó el domingo, y ansioso por aquel amigo leal, penetré en el hospital angustiado y pesaroso,  me dirigí silencioso al lugar donde sabía que su lecho encontraría. Mas... ¡ay!... no bien lo encontré, asombrado me quedé al ver la cama vacía.

***

"La cama vacía" letra anónima, versión tango-bolero. Algunos atribuyen  la autoría a Carlos Gardel, aunque también la interpretó. Son muy  conocidas las interpretaciones de los colombianos Óscar Agudelo, Alci Acosta, Julio Jaramillo , también se conoce la versión del cubano Orlando Contreras Tello. 

CRUZ DE NAVAJAS




A las cinco se cierra la barra del treinta y tres, pero Mario no sale hasta las seis. Y si encima le toca hacer caja, despídete, casi siempre se le hace de día, mientras María, ya se ha puesto en pie; ha hecho la casa, ha hecho hasta café, y le espera medio desnuda.

Mario llega cansado y saluda, sin mucho afán, quiere cama pero otra variedad; y María se moja las ganas en el café Magdalenas del sexo convexo; luego al trabajo en un gran almacén; cuando regresa no hay más que un somier, taciturno que usar por turnos.

Cruz de navajas por una mujer. Brillos mortales despuntan al alba. Sangres que tiñen de malva el amanecer. Pero hoy como ha habido redada en el treinta y tres, Mario vuelve a las cinco menos diez por su calle vacía, a lo lejos, solo se ve a unos novios comiéndose a besos; el pobre Mario se quiere morir, cuando se acerca para descubrir,  que es María con compañía.

Cruz de navajas por una mujer. Brillos mortales despuntan al alba. Sangres que tiñen de malva el amanecer.

Sobre Mario de bruces tres cruces: una en la frente la que más dolió, otra en el pecho la que le mató, y otra miente en el noticiero: "Dos drogadictos en plena ansiedad, roban y matan a Mario Postigo, mientras su esposa es testigo desde el portal".

En vez de cruz de navajas por una mujer. Brillos mortales despuntan al alba. Sangres que tiñen de malva el amanecer.
José  María Cano
© Sociedad General de Autores de España (SGAE)

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«Cruz de navajas» canción del grupo español de música pop Mecano del segundo sencillo "Entre el cielo y el suelo". La canción fue compuesta y producida por José María Cano el 28 de julio de 1986.

31 de marzo de 2013

CONCIENCIA



La semana se le parecía al lunes. Sin estimulación alguna para enfrentar la rutina propia y la de una ciudad en donde todas las esquinas tienen la marca del desasosiego. Jamás hizo parte del imaginario colectivo que relaciona Semana Mayor con la expiación de los pecados. Prefería concentrarse en la idea de la resurrección, en el sentido de que males como la corrupción, la violencia y la vanidad extrema, que amenazan mortalmente a este país, tienen salvación. Dos velas blancas durante toda la noche le alumbraron, una por cada bala perdida que recibió en la cabeza mientras meditaba.©

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