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Estanción del tren. Buga - Valle |
Ya
no existen los trenes y las viejas estaciones se quedaron en el olvido: tan sólo
bajo tu blusa corta van tus senos firmes al ritmo cadencioso de tus caderas. Tu
prisa lleva demasiado tiempo y se tropieza con mis propios pies.©Guillermo A. Castillo.
Un encuentro casual y furtivo es todo cuanto se necesita...
ResponderBorrarSaludos,
J.
Esos encuentros son los que, a la larga, resultan inolvidables.
BorrarSaludos también para vos.
Con esa estación, quién necesita otros trenes, u otras vías. Llegará al destino, si ella lo permite.
ResponderBorrarUn abrazo
Albada, según tus palabras el destino podría ser nuestro paso por muchas estaciones.El tren de vida lo pone cada quien con su cada cual.
BorrarOtro abrazo para ti.
Siempre un placer revisitar tu casa, Guille. Aprovecho para desearte las mejores fiestas junto a los tuyos. Un abrazo.
ResponderBorrarDavid, qué alegría tenerte por aquí.
BorrarYa decía qué sucedió de tanto ver a la Vida Posar.
Gracias, amigo; siempre bienvenido.
Felicidades.