La vida borrosa
De pronto una sordina de irrealidad pareció rodearlo todo: la calle abarrotada, las multitudes excitadas... La vida se volvió borrosa y ajena: Los carteles se volvieron ilegibles; las luces se difuminaron, convirtiéndose en radiantes círculos de luz que, empastados unos con otros, formaban un continuo multicolor, sin significado. Apenas podía descifrar el rostro del desconocido con el que acababa de tropezar, ni su expresión consternada: Lo siento, lo siento de verdad... mientras me tendía algo que se había apresurado a recoger del suelo y que aún no era consciente de haber perdido: mis gafas.
Ignacio del Moral
Visita Navideña
Me pareció que llamaban a la puerta:
-¿Quién es?
No contestó nadie.
-¡Marchaos!-grité, pero ya habían entrado.
Pasaron otra Navidad conmigo, en silencio.
http://alasdealanis.blogspot.com
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