4 de diciembre de 2008

EL MICRORRELATISTA


Tenía muy presente dos cosas: una, que el microrrelato debía ser no sólo breve, sino incluso hiperbreve; la otra, una frase de Miss Haley, quien había sido su jefa antes de casarse con Mister Davidson, según la cual – the best editing is editing out”, la mejor corrección consiste en eliminar. Colocó el borrador de su microrrelato en la pantalla del ordenador y comenzó a trabajar. Suprimió ante todo una serie de conectivos, por considerar que eran superiores a la yuxtaposición; hizo volar frases parentéticas, que nada agregaban a la trama (salvo sus opiniones personales, que no venían al caso); después comenzó a trabajar en el diseño de los personajes, eliminando toda referencia a sus atributos físicos, sus actividades anteriores o sus recónditos pensamientos. Por último redujo la extensión de los períodos, podando toda palabra superflua, pero resultó que varios de ellos, así deshidratados, eran innecesarios o redundantes, de modo que desaparecieron también. Sentía un placer creciente a medida que iba bajando lo que un maestro suyo había llamado el “tenor graso” del texto, reducido ahora a un solo párrafo. Breve pero sustancioso, pensó, entre la sequedad de Azorín y la belleza de un haiku, al tiempo que pulsaba una vez más la tecla suprimir. Hacia el atardecer de ese día, con un gran suspiro de alivio, dio fin a la tarea. El texto no tenía nada que envidiar a ningún dinosaurio ni a hombre invisible alguno. Estaba compuesto exactamente por tres palabras: “Érase una vez”.

David Lagmanovich

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Visitas del mes pasado a la página

Translate

Traductor
English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
Quiero esto en mi Blog!

***

Especial: La novela en mil textos

Homenaje a Georges Méliés

Colegio Académico de Buga

Antología de minicuentos contundentes

ESCARABAJO

Revista Antología de amor y desamor: dos textos míos

Revista Salvo el crepúsculo: microrrelatos de mi autoría.

Secretos del cuentista

¿El último adiós?

El selfie del infierno

El corto de terror más corto

El parricida cortometraje