Hola amigo.
Primero desearte una feliz semana.
Ayer domingo, estrenado otoño, teníamos 32 grados en Salou, y como ves, la playa estaba llena.
Espero te gusten (las fotos con tu libro) a pesar de que los olores de esa brisa preñada de salitre no puedan acompañar a las imágenes :-)
Un abrazo grande desde este rincón de la España mediterránea.
Ay, qué amable Guillermo. Hoy el mar olía a nubes y a mandarinas, ya ves. Los niños que aún corrían entre la orilla y las atenciones paternas asentían a la luna que empezaba a asomar en el horizonte del mar. He regresado ahora del mar, las nueve de la noche, y traigo en el cielo del paladar el cielo de una tarde de otoño en la recámara
ResponderBorrarUn abrazo grande, querido Amigo.
Esas palabras me hacen antojar de tu compañía, de ese lugar y de ese "sinigual" paisaje humano impregnado del olor a lluvia lejana y de mandarinas.
ResponderBorrarDe nuevo muchas gracias, mi estimada amiga.