Aquel escritor en un acto de evidente
obsesión por ser diferente, concluyó que el beso tiene una función social
humana determinante en el proceso de cortejo entre dos personas, y que en
el momento decisivo de esa revelación, un beso puede ser una coma, un signo de
interrogación o un signo de exclamación, pero sin demasiados ejercicios de
estilo porque es en función de una misma expresión. ©Guillermo A. Caastillo
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Sin puntos suspensivos, el beso se instala entre los versos, se pronuncia bilabial y sin prisas, se estremece entre vocales encendidas y signos de puntuación recién cortados. Son como rosas al final de un tallo.
ResponderBorrarLos besos que el aire lleva, cabalgando entre olas de versos, en olas transportados. Besos, Guillermo
Este post podríamos haberlo escrito entre los dos. Besos y abrazos, querida Mary.
ResponderBorrarUna de las mejores formas de expresar, sino la única en algunos pocos casos...
ResponderBorrarSaludos,
J.
José, yo diría que es la más original.
BorrarSaludos.
Un beso es la expresión del alma, la que sin comas pero con puntos suspensivos te puede llevar al cielo.
ResponderBorrarQué bonito tu texto, corto pero intenso.
Más besos.
Un beso corto, seguido de un deseo intenso hacen de un beso sin igual.
BorrarGracias.