Todo interés del lector parte del acomodo de las letras y que logremos mantenerlo despierto. No queremos formar filas con libros que sustituyen al somnífero. Aunque si nuestra narrativa es tan realista que mate al lector, iremos perdiendo a éstos.
El lector se iba poniendo en la piel. La lectura le abducía. Nadie entendió que tras cerrar la última página de un libro que quedó en el suelo, agarrara una pistola y disparase al espejo.
Todo interés del lector parte del acomodo de las letras y que logremos mantenerlo despierto.
ResponderBorrarNo queremos formar filas con libros que sustituyen al somnífero.
Aunque si nuestra narrativa es tan realista que mate al lector, iremos perdiendo a éstos.
Don Carlos, me gustaría saber cuál es en sí su amable crítica.
ResponderBorrarSaludos.
El lector se iba poniendo en la piel. La lectura le abducía.
ResponderBorrarNadie entendió que tras cerrar la última página de un libro que quedó en el suelo, agarrara una pistola y disparase al espejo.
Un abrazo.
Albada, querida, ya te estaba extrañando.
ResponderBorrarabrazos.