La libertad del hombre y su capacidad se demuestran al inventarse a sí mismo.
O de reinventarse, estimado Carlos.
Los rastros en los rostros son difíciles de maquillar. Por eso a veces uno se pregunta ¿quién ese que te mira del otro lado del espejo?Un cordial saludo.
Casi siempre quien nos mira desde el otro lado del espejo es un(a) desconocido(a). Ah difícil reconocernos en él o en ella.Gracias por pasar por estas dimensiones corporales y espirituales.
La libertad del hombre y su capacidad se demuestran al inventarse a sí mismo.
ResponderBorrarO de reinventarse, estimado Carlos.
ResponderBorrarLos rastros en los rostros son difíciles de maquillar. Por eso a veces uno se pregunta ¿quién ese que te mira del otro lado del espejo?
ResponderBorrarUn cordial saludo.
Casi siempre quien nos mira desde el otro lado del espejo es un(a) desconocido(a). Ah difícil reconocernos en él o en ella.
ResponderBorrarGracias por pasar por estas dimensiones corporales y espirituales.