El microrrelato comienza con una breve
descripción de una escena: una mujer barre en la calle (M1) y le habla casi a gritos a su vecina (M2).
Luego repite el diálogo:
M1: ¡Mirá ya se dañó el andén que hicieron los hombres del Tecnológico en obras civiles!
M2: ¿Qué esperabas? ¡Si siempre se les caen los andenes!
Pausa dramática.
La frase final explica el título.
Siempre se les caen los andenes...No sé, imagino que acaban haciendo mal las aceras, pero te confieso que no entendía mucho más, y ya es bastante para un diálogo entre observadoras de la calle.
ResponderBorrarUn abrazo grande, Guillermo
Si se les caen los puentes a las grandes firmas de ingeniería civil, por qué no a estos simples mortales.
ResponderBorrarTe correspondo con otro abrazo grande. Gracias por tu presencia en este lado.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarHola.Gusto en tenerte por aquí.
ResponderBorrarUn abrazo desde la distancia.
Eso es viveza criolla, para conseguir otra reparacion
ResponderBorrarAbrazos
Malicia indígena decimos por acá.
BorrarAbrazos por el altiplano.
Sólo somos humanos, todos fallamos.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Desde luego, otra cosa es la capacidad del engaño.
BorrarSaludos.