30 de diciembre de 2017
PIENSAS
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La vida es otra cosa, sucios, señores míos.
Miguel Hernández
Piensas: Esta vez será diferente. Pero no es así, continúas tejiendo tu destino. Crees que necesitas de ellos para corregir la "equivocación de la primera vez". Pero ignoras que cada vez una nueva equivocación te atará más a ellos. Todos tienen el mismo cuerpo hueco; son sombras sin color que no subsanarán tu error predecesor.©Guillermo A. Castillo.
24 de diciembre de 2017
ESO
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Siempre rezo: antes de entrar y
salir de mi casa. Es más, no dejo de persignarme cuando paso de una habitación
a otra porque en cada habitación de la casa, hay un santo con ojos de siervo
degollado. Rezo el rosario por las tardes cuando mi madre enciende la
televisión para escuchar a una monja regordeta y camandulera como sacada de las
pinturas de Botero. ¡Si ustedes supieran lo que es tener miedo! Rezo cuando me
despierto a media noche porque me da miedo pensar que si grito, me va a salir
eso que siempre se esconde detrás de las puertas y de mi armario. ©Guillermo A. Castillo.
16 de diciembre de 2017
8 de diciembre de 2017
5 de diciembre de 2017
2 de diciembre de 2017
Amigos
La eternidad del tiempo, Guillermo Arnul Castillo Ruiz. |
Nana, Manolo, Guillermo, Carlos, Albada, Caro... amigos todos...
Tenía que pasarme. Después de ambicionarlo, sufrirlo, reescribirlo, padecerlo, y volverlo a escribir tenía que ocurrirme.
Mi editora, después de muchos contratiempos que no son del caso mencionar, me acaba de anunciar que mi primer libro, "La eternidad del instante"; ese libro que escribí, que imaginé, que se cruzó por entre muchos deberes y compromisos ineludibles, ese libro que tanto tiempo he esperado lleno de dudas, ese por el que rabié e insistí, ya es una realidad impresa.
Amigos míos, de tanto de haber comido del fruto ofrecido, ya no sé qué hacer con ese fruto prohibido. Estoy desorientado. Muchas cosas planeé mientras lo editaban, pero por circunstancias que no dependieron de mí, no fue posible presentarlo en el tiempo y en el espacio previsto.
Ahora ¿qué debo hacer?
Ustedes, mejor que nadie, podrían decirme ¿cómo reaccionar ante este maravilloso suceso y qué acciones debo emprender cuando en el medio en que me muevo, la docencia, estamos a punto de terminar el año lectivo?
Ya tengo un nuevo hijo.
25 de noviembre de 2017
HERRAMIENTAS O RECURSOS 4
Dar la vuelta al espacio o poner del revés.
Según sostiene Manu Espada, esta técnica consiste en hacer girar la realidad sobre sí misma hasta que se logre dar vuelta a todo, hasta que el mundo quede literalmente patas arriba.
El mundo al revés
Hoy
encontré el mundo al revés. De hecho, camino manteniendo los pies hacia arriba,
mientras el techo de mi casa, está abajo. Esta mañana algo terrible ha
ocurrido, y yo, apenas me entero. El mundo está inversamente proporcional a mi
entendimiento. No logro comprender, por ejemplo, por qué los autos avanzan a
toda velocidad llantas arriba. Tampoco entiendo cómo mi mujer logra preparar y
servir nuestros alimentos dejando las ollas y los platos al revés sin que se derramen, ni por qué los gobernantes nos preguntan si estamos de acuerdo.
Todo permanece al revés. Es como si esta mañana, el mundo hubiera salido a
darse una vuelta por el vecindario patas arriba para que el contenido de esta
absurda historia, el tiempo y el espacio sean relatados al revés sin poder
explicar cómo sucedieron las cosas aquí arriba. Bueno, eso es lo yo creo. ©Guillermo A. Castillo.
18 de noviembre de 2017
HERRAMIENTAS O RECURSOS 3
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1) La sustitución:
De acuerdo al manual de escritura del Manu Espada, la sustitución se logra mediante la utilización de dos palabras de una misma familia, pero que pertenecen a contextos diferentes. Luego se suprime una de esas palabras y se sustituye por otra que encaje en el contexto en que se movía esa palabra desaparecida.
Ejemplo: bosques-oxígeno. Aquí sustituyo 'oxígeno' por 'tala' y 'hombres' por 'árboles':
La dehombrestación
La tala de hombres es el proceso mediante el cual se
cortan los hombres, provocando de esta manera su desaparición y un beneficio al
medio ambiente y a la diversidad. La cantidad de hombres podados aportaran muchos beneficios a los bosques por los excedentes del oxígeno dejados
de absorber por los hombres tarados.©Guillermo A. Castillo.
Cuestión de gusto
Lo primero que debe hacer es identificar
qué tipo de piel le gusta, para eso, debe conocer los diferentes
tipos de familias: La cítrica, que tienen un mayor porcentaje de componentes
como la mandarina; la herbal, con aromas a hojas, tallos o árboles; la
oriental, a base de especias como la vainilla y la canela; la frutal, con toques
dulces pero refrescantes y la amaderada, que tienen notas de madera, musgo e
incienso.
El segundo paso es catar el
perfume de la piel elegida. Esto es fundamental porque su grado
de acidez puede variar el aroma final.
Y el tercero y último paso es poner a
consideración la piel que se puso. La opinión de otras
personas ayuda mucho a la hora de la indecisión. ©Guillermo A. Castillo.
¿Alguna observación crítica o sugerencia constructiva?
11 de noviembre de 2017
HERRAMIENTAS O RECURSOS 2
Herramienta: la mezcla.
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Según Manu Espada este recurso consiste en realizar una serie de enumeración de hechos, escenas, personajes, entre otros, que tengan algo en común de tal manera que se logre un conector entre ellos y un personaje o suceso que nos permita accionar el mecanismo como un dominó.
Lean ustedes para ver si logré hacerlo:
Lean ustedes para ver si logré hacerlo:
El
arma
Un arma de fuego tipo
“changón”, calibre 16 le fue incautada a Gustavo, al ser retenido en plena vía
pública del barrio Palmeras. El arma es la misma con que fue asesinado Javier,
un joven que se movilizaba en una motocicleta con su padre frente a la fábrica
de colchones Pacífico, cuando fueron interceptados por dos desconocidos que sin
medir palabra le dispararon a su víctima. El arma, dicen las autoridades, fue
la que no pudo accionar Zapata antes de castigar brutalmente a su hija Paola, a
quien a la postre le causó la muerte, mientras que a su hermana menor, dejada
herida de gravedad debido a golpiza que le propinó. El fatídico hecho fue cometido
por el parricida cuando la madre no se encontraba en la vivienda, pero fue
internada en el hospital local al enterarse de la muerte de su hija mayor. Por
todo lo ocurrido, las autoridades en una rápida redada capturaron a un hombre
conocido como Carro loco, quien al parecer había disparado semanas atrás con la
misma arma hechiza a El pirata dejándolo con graves heridas en la vía que
conduce a La Magdalena. El incriminado fue llevado al Comando de la policía
para los procedimientos de individualización y reseña antes de ponerlo a
disposición de la autoridad competente. No obstante, y como un nuevo hecho de
sangre al oriente de la ciudad, se produjo la muerte de Jaiver, mejor conocido
como El indio, quien se encontraba bajo detención domiciliaria en su sitio de
residencia cuando fue atacado por sujetos que ingresaron a su casa disparándole
con un arma de fabricación casera en repetidas ocasiones hasta acabar con su
existencia. Tras exhaustivas investigaciones se concluyó que el arma es el
común denominador en esta serie de hechos, incluyendo a Chispín quien vivió su
última noche celebrando la fabricación del arma con tiros al aire hasta serle
quitada la vida por parte quienes se la robaron.©Guillermo A. Castillo.
4 de noviembre de 2017
DE LAS HERRAMIENTAS O RECURSOS
Hace poco comenté aquí haber recibido el manual de escritura creativa de Manu Espada. Desde hoy, experimentaré con cada propuesta suya y con textos de mi propia autoría. Ustedes amables seguidores tienen la palabra. Veamos:
Herramienta: La inversión.
Recurso que consiste en versionar textos conocidos y reconocidos cuya estructura, planteamiento, nudo y desenlace le damos la vuelta, es decir, contamos al revés.
De mi libro en edición "La eternidad del instante".
De mi libro en edición "La eternidad del instante".
Texto 1
Por aquí también pasa la muerte a todo galope
Por aquí también pasa la muerte a todo galope
Los dos hombres se
agolparon bajo las ramas de un árbol endeble cerca de la casa principal. Los
pocos metros de sombra que los separa de la casona parecen un oasis a esa hora.
Sin pensarlo ingresan a la sala, donde don Floro los espera sentado en su silla
de cuero curtido de becerro.
—Este infierno acíclico
estaba anunciado y no hicimos nada. —Resonó la voz con tufillo a aguardiente de
uno de los recién llegados.
—Todo Casanare es un
océano de arcilla avanzando con rastros de lo que hace unos meses eran ríos,
quebradas y lagunas, —agregó el otro en el que se adivina cierta resignación al
tirar el sombrero a un lado.
Ellos mismos, habían
bajado a la llanura y caminaron por esos ríos desiertos como si fueran
carreteras, donde ahora, el ganado camina de un lado para otro, andan, como si
nada en medio de cuerpos y huesos que deshizo el calor.
Don Floro no dice nada,
porque el sol en su bravura lo resecó y a sus dos famélicos perros los ahogó la
sed.©Guillermo A. Castillo.
* * *
Texto 2
Por aquí también pasa la muerte a todo galope
Por aquí también pasa la muerte a todo galope
Don Floro no dice nada,
porque el sol en su bravura lo resecó y a sus dos famélicos perros los ahogó la
sed.
Ellos mismos, habían
bajado a la llanura y caminaron por esos ríos desiertos como si fueran
carreteras, donde ahora, el ganado camina de un lado para otro. Andan, como si
nada en medio de cuerpos y huesos que deshizo el calor.
—Todo Casanare es un
océano de arcilla avanzando con rastros de lo que hace unos meses eran ríos,
quebradas y lagunas, —agregó el otro en el que se adivina cierta resignación al
tirar el sombrero a un lado.
—Este infierno acíclico
estaba anunciado y no hicimos nada. —Resonó la voz con tufillo a aguardiente de
uno de los recién llegados.
Sin pensarlo ingresan a la sala, donde
don Floro los espera sentado en su silla de cuero curtido de becerro.
Los dos hombres se agolpan bajo las ramas de un árbol endeble
cerca de la casa principal. Los pocos metros de sombra que los separa de la
casona parecen un oasis a esa hora. ©Guillermo A. Castillo.
28 de octubre de 2017
YO LE AYUDO MUJER
que
a pesar de sus vicisitudes, mi vida no ha dejado
de
tener sus aspectos risibles.
Peter
Medawar
No recuerdo la cara de mi
mujer y la de mi madre, aunque sí sus miradas terribles, cuando tuve que bajar
la cabeza el día que les anuncié que me había quedado sin trabajo como maestro. Tampoco he podido olvidar las caritas de mis hijos cuando les
mostré la carta que me hicieron llegar, previa firma de recibido, anunciando la
terminación del "contratico" y en donde me agradecían por los servicios prestados
a la comunidad. Pero más sorprendidos quedaron ellos cuando observaron, con
unos ojotes que solo ellos ponen, que quien firmaba la carta había escrito su nombre
en un intento por hacer de la escritura de nombres su propio registro civil y
su propia norma ortográfica: Reveka Ortíz.
Llevaba cinco años intentado coger
experiencia en la carrera docente, cuando un amigo me pidió un sábado, que como
yo tenía facilidad y me encontraba cursando último semestre, lo fuera a
reemplazar un lunes al Colegio Comercial. Desde entonces, tuve cualquier
cantidad de contratos a término fijo. En unos colegios me pagaron con
puntualidad el menguado salario; en otros, no me pagaron. Recuerdo
que un maestro jubilado, puesto de monigote por los dueños de un colegio de cuyo nombre no quiero acordarme, cuando le fui a cobrar quiso tirarme unos arrugados billetes que
tenía guardados en su bolsillo, pero se arrepintió al advertir que detrás de mí
estaban dos policías. Los gritos y broncas de los estudiantes presentes ese de
día de anormalidad académica no se hizo esperar. De seguro que ese fue el único
día en que aquel infame fue rector de un colegio.
Pero eso no es todo, una vez y por una incomprensible
decisión de un burgomaestre, nos quedamos muchos maestros casi un año
sin trabajar. Un día, el Alcalde en persona nos mandó a
decir con su secretario que nos reuniéramos con él. Y así fue: como cosa rara
nos invitaron a entrar por la puerta de acceso contigua a la Plaza de Santo
Domingo. Minutos después el burgomaestre nos habló desde el segundo pido de la
centenaria edificación. Como si fuera hoy, recuerdo que en su discurso se
mostró Zuluaga extrañado por el no pago de nuestros salarios. Fue algo así como
el famoso “Apenas me entero”. Pero sabe, más por protagonismo, claro que hoy lo
llaman gestión, a todo pulmón hizo a llamar al secretario de hacienda, a quien
de forma cínica le exigió que gestionará ante Bogotá o ante quien fuera
necesario el pago de por lo menos un mes de sueldo. ¡Pero vaya hombre! ¡Corra
Tascón!, le gritó dándole una sutil patadita de la suerte al contador, quién
como si nada, salió muerto de la risa. Un año me pasé creyendo en la promesa de que nos iban a pagar y de que seríamos llamados de nuevo para desempeñarnos como maestros.
¡Carajo, lo que hacen los politiqueros
con la necesidad de la gente necesitada!, decían mi mujer y mi mamá, viéndome
escondido detrás de la puerta cuando Sara, la hija de la dueña de la casa donde
vivíamos, iba a cobrar el alquiler. ¡Ah!, pero un día me cansé de eso, y le
hablé con toda honestidad del asunto. Pues no solo me había quedado sin
trabajo, sino que me debían. En eso el Municipio se lavó las manos con quienes
nos quedamos sin trabajo, al asignarle a un tercero aquella contratación y la administración
de los recursos que le llegaban del Ministerio. Mire usted, que a causa de esa
genialidad tampoco nos pagaron la sagrada seguridad social. ¿Sabe qué hicieron
los administradores de la educación? Nos declararon ciudadanos extranjeros para
no verse obligados a tener que depositar los dineros pendientes por concepto de
la pensión. Compadre, ¿se puede usted imaginar a este negro con cara de
sefardita y de ojos verdes en el país más educado? Sí, fresco, ríase no más. Pero
volviendo al cuento, seguro que usted se preguntará qué fue lo que en últimas,
me pasó en medio de tanta penuria por culpa del desempleo. Pues nada. ¿Qué cómo
así? Pues como se lo estoy diciendo compadre. Durante ese tiempo, comí gratis,
gracias al trabajo que tenía mi mamá y a la comprensión y a la paciencia que me
tuvo mi mujer al verme que ya ni salía de la casa por causa de los acreedores.
En el caso de la dueña de casa unas veces iba a cobrarme; otras veces ante
tanta negativa mía, me cobraba la hija. La ventaja, si es que eso se llama
así, es que cuando los contratistas de aquella ONG se acordaban de dar sí,
antes de pensar en ellos y nos “pagaban” parte de la deuda, yo de inmediato,
llamaba a Sara y le pagaba hasta dos meses de arriendo. Por eso, ellas se daban
cuenta que no era la mala fe la que me impedía pagarles oportunamente, sino que
era la entidad contratante la que nos incumplía. Así resistimos, aunque fuera
con una sola comida para todo el día como había decido mi mujer.
Pero en medio de todo,
compadre, entre la promesa de ser reenganchado como maestro, y la ayuda de mis
mujeres, pude ir saliendo de la situación que por primera vez me sucedía: verme
como un mantenido, según decía una querida prima mía. Por parte de mi mujer, ya
le dije, compadrito, comprensión y apoyo; por parte de mi madre, ayuda
incondicional. Hasta que un día me sentí
indignado cuando mi mujer, pese a que todo el mundo sabía la situación por la
que pasábamos casi ochenta y cinco maestros, pero como le dije compadre, siempre
con ánimo de ayudarme, le contó al padre Albán, párroco de la iglesia del
barrio mi situación personal y familiar. Fue cuando el cura, sin pensarlo dos
veces, me mandó a decir que si yo quería, me ayudaba a vincularme al colegio
diocesano de la ciudad, de la cual era capellán. Mi mujercita muy feliz por la
noticia, entre tropezones y casi asfixiada como pudo regresó a casa anunciando
la buena nueva: ¡Mijo, te tengo buenas noticias! Pero escuche compadre, una
cosa es la necesidad y otra es el chantaje y la intolerancia ante la libre
determinación. El muy indigno ese, ¿sabe qué me mando a decir?: que el trabajo
lo tenía asegurado en el colegio de los Redentoristas siempre y cuando me
casara primero.
VAMOS A VÉ PA' VÉ
Como para aprender es necesario desaprender, no dudé un instante en solicitar por la red este manual práctico del escritor Manu Espada, quien nos comparte sus secretos para ayudar a adentrarnos aún más en el cuarto género narrativo: el microrrelato, según dice la ensayista Irene Andres-Suárez.
Pues bien aquí lo tengo para afinar y pulir la escritura de cuanto la calle, la imaginación y la palabra me permitan hacer en contexto.
Gracias Manu.
14 de octubre de 2017
7 de octubre de 2017
30 de septiembre de 2017
SON DE LA LOMA
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Miguel Matamoros. José Rolando Montero |
De repente me vi caminando en la concurrida calle Enramadas. Nadie parecía advertir mi presencia entre quienes iban y venían, o entraban y salían de lugares inesperados. Cada quien eludía mis pasos con su propio afán y con su propia historia. Ningún rostro me era conocido entre quienes, sentados a la sombra o a un lado de la vía, dialogaban con animación y al son de las congas.
Al llegar a la esquina del Callejón del Carmen y San Bartolomé, un movimiento inesperado me hizo experimentar un espeluznante terror al ver que una estatua cobraba vida y se volvía hacia mí. El descomunal bronce de Matamoros parecía venírseme encima cuando me abrazó en ademán amistoso intercambiando frases en voz baja que no alcancé a captar; algo inaudito para una video cámara como yo.©Guillermo A. Castillo.
Al llegar a la esquina del Callejón del Carmen y San Bartolomé, un movimiento inesperado me hizo experimentar un espeluznante terror al ver que una estatua cobraba vida y se volvía hacia mí. El descomunal bronce de Matamoros parecía venírseme encima cuando me abrazó en ademán amistoso intercambiando frases en voz baja que no alcancé a captar; algo inaudito para una video cámara como yo.©Guillermo A. Castillo.
23 de septiembre de 2017
16 de septiembre de 2017
SOBRE AMOR Y AMISTAD
En Colombia estamos celebrando el día del Amor y la Amistad.
Desde este breve espacio de minificción un saludo afectuoso para todos nuestros seguidores donde se encuentren.
Desde este breve espacio de minificción un saludo afectuoso para todos nuestros seguidores donde se encuentren.
A todos ustedes, estos lúcidos y humanos mensajes:
Trova paisa*
* La Trova paisa o copla es un estilo de trova originario del departamento de Antioquia, en Colombia. Consiste en unos versos cantados, rimados e improvisados con carácter competitivo entre dos contendientes.
Musicalmente se apoya, como todas las trovas, en una música fácil, simple, de ritmo binario o terciario, contrapunteando el cual lo verdaderamente importante es la letra de lo que se dice y su contenido creativo.
9 de septiembre de 2017
LA ESPERA
![]() |
Vendrá. Sobre mí derramará
sus cabellos y su fragancia particular. Entre tanto iré por su piel invadida de
radiantes soles. Vendrá puntual como todas las tardes y en sus labios frutales
me descubrirá. Todo está listo: la mesa y este constante extrañar. Es tarde.
Las hormigas se llevaron las últimas harinas de mi esperar. ©Guillermo A. Castillo.
2 de septiembre de 2017
26 de agosto de 2017
COMO PÁJAROS
![]() |
Con rabia me abrí el pecho y algunas aves salieron a picotear la confusa claridad. Exhibir mi cuerpo roto era herirme sin haberme apuñalado. Por eso, de la oscuridad fueron hacia la luz persiguiendo las insondables palabras que como hojas perezosas ahora caen sobre su vuelo inicial. Hoy decidí sacar del cajón viciado de mi pecho, las volátiles consternaciones que un día me escribiste.©Guillermo A. Castillo.
19 de agosto de 2017
12 de agosto de 2017
5 de agosto de 2017
EL POLÍTICO
![]() |
El político hablaba con vehemencia y con conocimiento de causa sobre el mantenimiento, la gestión y la administración de los recursos públicos... ¡Todos ellos libres del fenómeno natural de la corrupción, la demagogia y la incompetencia! Y para no cansarlos... La gente tomó asiento y habló durante tres horas más.©Guillermo A. Castillo,
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